Encuentra ley antiinmigrante en Texas eco en EE.UU.

Washington, 22 mar (Prensa Latina) Al menos siete estados de la Unión podrían impulsar legislaciones similares a la polémica y controvertida SB4 de Texas, un indicativo de cómo la ola antiinmigrante se extiende hoy a otras partes del país.


Luisiana, Oklahoma, Iowa, Kansas, Misisipi, Misuri y Virginia Occidental, todos controlados por los republicanos, estarían alentados por las medidas de Texas y las críticas a las políticas de la administración del demócrata Joe Biden.


Las iniciativas legislativas se cuecen en momentos en que la SB4, que permitiría que los agentes policiales puedan detener y expulsar migrantes indocumentados, sigue batallando en las cortes.


Un tribunal de apelaciones tendrá que pronunciarse sobre ley antiinmigrante promulgada por el gobernador Greg Abbott, que se mantiene en pausa después su entrada en vigor de forma efímera en los últimos días.


Mientras el caos se apoderó en la frontera sur cuando cientos de migrantes intentaron cruzar en El Paso, Texas y derribaron las barreras de alambres de púas; sin embargo, todos los que accedieron fueron detenidos y de acuerdo con las autoridades serán expulsados.


Abbott y el resto de los gobernadores republicanos que apoyan sus medidas consideran a los migrantes indocumentados como una invasión.


Desde el inicio de la presidencia de Biden, Abbott ha planteado un desafío cada vez más descarado al gobierno federal en materia de inmigración, señaló un reciente reporte del diario The New York Times.


El republicano -fiel aliado del expresidente Donald Trump- logró algunas victorias importantes, ampliando los límites de lo que un gobernador puede hacer en lo que respecta a la aplicación de la ley en materia migratoria, enfatizó el periódico.


Con el apoyo de la Legislatura de Texas, Abbott ha invertido más de 10 mil millones en un despliegue a largo plazo de agentes de policía estatales y tropas de la Guardia Nacional en la frontera y transformó partes de comunidades a lo largo del Río Grande en campamentos cuasi militares, acotó el Times.


«Texas está haciendo su parte para asegurar una frontera que Joe Biden abrió de par en par», dijo Abbott al comienzo de una conferencia de prensa en diciembre cerca de una sección de la imponente valla fronteriza de acero instalada y pagada por el estado. 

  Para algunos observadores, lo que está ocurriendo es preocupante, al final una muestra de que el sistema de inmigración es disfuncional.